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Cómo organizar tu cover letter

Encontraste un puesto que te gusta en una empresa que te gusta, ya editaste tu bucket CV para hacerlo acorde al puesto y ya tenés tu cuadrito sinóptico con Requerimientos y Evidencia. ¿Ahora qué? Si sentís que estás procrastinando el escribir la cover letter porque no se te ocurre por dónde empezar, las GIGANTAS te traemos un esquema bastante simple para que por fin puedas dar ese salto.

 

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Tu cover letter no tiene que tener más (ni menos) que una página, usando tipografías fáciles de leer (por ejemplo, Arial o Calibri) y con tamaños de letra y de márgenes estándar (10 u 11 puntos para las letras, márgenes estándar o moderado). Con ese formato, tu carta probablemente tenga 4 párrafos principales (más la fecha, dirección, saludo y firma). ¿Con qué rellenamos esos 4 párrafos?



Párrafo 1: Qué y quién

El primer párrafo es bien introductorio: acá es donde vas a nombrar el puesto y empresa al que te estás postulando, dónde encontraste el puesto (por ejemplo, LinkedIn o Indeed) y, en dos palabras, quién sos. Este párrafo suele tener una o dos líneas nomás y sólo tiene que tener información muy importante sobre vos, por ejemplo, tu puesto actual o los estudios que acabás de terminar. El resto de la carta es donde vas a realmente brillar.


Párrafo 2: Por qué vos

Este el momento que (no) estabas esperando. Con tu cuadrito en mano, usá los Requerimientos y Evidencias que compilaste para explicarle a la reclutadora por qué vos sos una candidata ideal para el puesto. No tenés que tratar de meter todo en un solo párrafo: como venimos hablando desde el principio, lo importante es priorizar. Usá este párrafo para hacer conexiones que no son obvias en tu CV (por ejemplo, por qué trabajar como freelancer te dio experiencia en organización de proyectos) o para demostrar habilidades que son difíciles de demostrar en bullet points (por ejemplo, soft skills). También podés reiterar algún punto que te parece fundamental, ya sea porque te estás postulando a un trabajo muy especializado que requiere ciertas habilidades sí o sí o porque te das cuenta que están buscando o acentuando alguno de los requerimientos.


Pro tip: Este no es el momento de demostrar humildad. ¡Sacale el jugo a todas tus experiencias!


 
 

Párrafo 3: Por qué ese puesto o empresa

Muchas veces podemos olvidarnos que las reclutadoras no solamente están buscando alguien que pueda hacer lo que necesitan (o sea, que cumpla los requerimientos del puesto), sino que también buscan a una persona que sea proactiva, conozca la empresa o el área y que se ajuste a la cultura de la empresa. Podés usar este párrafo para explicarles que investigaste la empresa antes de mandar tu postulación y que te interesa ser parte por alguna razón específica. También podés explayarte un poco sobre por qué te gustaría desempeñarte en el puesto al que te estás postulando. Esencialmente, quieren saber que te tomaste el tiempo de entender a dónde y para qué te estás postulando y que te gustó lo que viste.


Párrafo 4: Conclusión

Ya casi estamos, ¡vemos la luz al final del túnel! El último párrafo va a ser tu conclusión y, sobre todo, la última imagen que se va a llevar la reclutadora de tu postulación. Por eso, acá está bueno resumir tus porqués en dos palabras (párrafos 2 y 3) y, si tenés espacio todavía, agradecerles por su tiempo.


Esperamos que estas sugerencias te ayuden a soltarte un poquito y empezar a poner en palabras lo que querés destacar de tu experiencia laboral y educativa. Sabemos que escribir una carta formal (¡en otro idioma!) puede parecer una gran montaña que tenés que escalar, por eso las GIGANTAS queremos prestarte nuestros hombros para que sea una subida un poquito menos intensa.


¡Onwards and upwards!

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